“El Secreto Está En Darle Seguimiento a Tus
Hijos”
Tú sabes que
el trabajo de un padre nunca tiene un descanso para vacacionar. Otro
año termina y cada familia celebra los días festivos. Unos padres están
lidiando las disputas, los comentarios y
luchas de poder entre hermanos.
En mentor para tus hijos escuchamos por los retos que muchos padres pasan en el
transcurso de ser padres. Sabemos que eres un padre comprometido a construir
una buena vida para ti y tu familia.
Te comparto 8 consejos que he visto que marcan la diferencia en la vida de
padres, familias y especialmente que ayudan a mejorar la relación con los hijos:
1.
Controla lo que puedas: ¿cómo respondes?
No dejes que tus emociones te
superen respondiendo en agitado momento con castigos demasiado severos. La
realidad: cuando das una consecuencia, lo que importan no es lo que le molesta
a tu hijo, lo que importa es que tan consistente seas.
Ser consistente, medido y
predecible funcionará aunque tu hijo no está demostrando su incomodidad. No te
preocupes si tu hijo te dice "¡No me importa!" En respuesta a la consecuencia
que da.
“Ten confianza en este proceso
que te ayudará a estar tranquilo”
2.
Alejarte es
a menudo la mejor respuesta:
No te frustres o te agotes por las constantes
discusiones y luchas de poder.
Una técnica que te ayudará al terminar una discusión
es simplemente alejarte.
Cuando tu hijo rompa una regla, le dices la
consecuencia y no entres a una discusión como si la regla es justa o no. Si tu
hijo insiste en una discusión, simplemente aléjate. Al alejarte le estás
mostrando a tu hijo que ya no toleras hablar y discutir. Le quitas su poder cuando
te alejas.
Al alejarte aumenta la posibilidad de que
puedas tener una conversación
tranquila con tu hijo para que sea más
efectiva y productiva.
3.
Has frente a un comportamiento o problema, a la vez:
Cuando hablamos con los
padres, a menudo se centran en varios problemas de comportamiento a la vez.
Esto es comprensible. Los problemas con la asistencia a la escuela, las
calificaciones, las tareas y la motivación son razones válidas para que un
padre intervenga para enseñar a sus hijos cómo cumplir con sus
responsabilidades.
Cualesquiera que sean los
problemas, concéntrate en solo uno o dos
comportamientos. Has esto y será más probable que tú y tu hijo tengan
éxito. Y así no te sentirás tan abrumado.
4.
Modela el comportamiento que quieres ver:
Cuando se modela el rol, es
una forma poderosa de influir en un buen comportamiento. Los niños se fijan más
en lo que hacemos y escuchan menos lo que decimos. Puede parecer que no está
teniendo influencia en lo que sus hijos elijen, pero “la percepción no siempre
es realidad.
Si
practica un método consistente para enseñar y entrenar a su hijo con límites
claros, expectativas claras y consecuencias y recompensas apropiadas, entonces
les está mostrando cómo manejar sus propios problemas con más éxito.
5.
No personalices el comportamiento:
Cuando te encuentras en una
pelea con tu hijo, es fácil y normal personalizar el comportamiento que parece
estar dirigido a ti. Cuando tu hijo rompe una regla que hayas establecido, puedes
sentir que te está faltando el respeto. No pienses que no debe importarle la
romper la regla.
No tomes nada personal, aunque sea difícil. El
comportamiento inapropiado de tu
hijo, no es dirigido a ti. Mantente enfocado en tus hijos y en lo que hacen y no
como te hace sentir. Si haces esto será más efectivo y te sentirás mejor.
6.
No apuntes a “lo perfecto”, sino que lo hagan bien:
Cuando mis hijos estaban
creciendo, queríamos saber si estábamos criando bien a nuestros hijos, comparado
con otros padres. Esta comparación nos daba seguridad de íbamos por buen
camino.
No te sientas que no estás
criando bien a tus hijos. Cada padre siente lo mismo, incluso esas familias de
aspecto perfecto, tienen sus propios problemas, simplemente no los ves.
Solo haz lo mejor que puedas y
sigue intentando mejorar. A una temprana edad tu hijo no tiene las habilidades
y la experiencia para manejar su propio comportamiento a la perfección. Solo
intenta ser “un buen padre"
7.
No subestime la importancia del cuidado personal:
El cuidado personal, consiste
en realizar una actividad que disfrutes, como caminar, leer o hablar con
alguien sobre los problemas a los que te enfrentas. Es cuidar de tus propias
necesidades y deseos o sea, tú eres más importante que otros. A veces te
olvidas de ti.
Es difícil ser un padre efectivo cuando estás estresado y agotado todo el tiempo.
Al practicar el cuidado personal, tendrás la energía para enfrentar el
comportamiento de tu hijo y te sentirás capacitado para aplicar constantemente
nuevas herramientas para padres. El cuidarte te ayuda en momentos de estrés.
8.
Ten paciencia: el cambio de comportamiento es un proceso, no un evento.
Los comportamientos
inapropiados de un padre se aprenden y se desarrollan con el tiempo, e igual
que los apropiados.
Aprender nuevas y apropiadas
formas de resolver problemas lleva tiempo. Un nuevo cambio con un hijo empieza por
el padre.
Comienza con lo que harás la
próxima vez que tu hijo se comporte mal. Y mientras más consistente y
repetitivo seas al abordar el comportamiento y las elecciones de tu hijo, más
probabilidades tendrás de crear un cambio efectivo a largo plazo.
Sé
paciente, porque el cambio sucederá si te quedas con él.
Te deseo un año nuevo con
cambios para mejorar la relación con tus hijos. Reconoce todo el trabajo que
haces. Entiende que hay otros padres que pasan lo mismo que tú y recuerda que
eres un padre afortunado porque quieres tener mejor éxito con tus hijos.
Te deseo lo mejor a medida que avanzas en el Año Nuevo
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